jueves, 18 de septiembre de 2008

El gris...

Francamente desprecio el color gris, me parece insípido, nulo, aburrido, intrascendente, creo que muy poca gente lloraría al gris si el gerente cromático del mundo desidiera desterrarlo de la tierra, ahora, en verdad lo que no entiendo es por qué el gris sufre un desprecio tan colectivo, si no es más que la versión pigmentada del balance, del camino intermedio, es un color de centro, tal vez su problema es que siempre estará opacado por el negro, mucho más sobrio, elegante y en ocasiones imponente, y por el blanco, siempre más limpio, agradable y pulcro. El punto, es, que independientemente que el mundo esté lleno de grises y que ese matiz sea imprescindible para la sociedad y bla bla, el gris, como color y como descripción (describir a alguien como gris es simplemente ofensivo...) es medio patético.

Sin embargo, hoy, por primera vez en mucho tiempo, tengo que describir mi estado de ánimo como gris (por si no captaron, me parece irónico escribir gris en negrillas) y lo que me preocupa sorprendentemente no es que mi estado de ánimo pueda ser descrito como gris, sino que no existe razón alguna para hacerlo, simplemente me desperté así. El día de ayer fue bastante bueno para ser miercoles, de hecho podría decir que fue un buen miércoles, un muy buen miércoles, con un almuerzo lleno de sarcasmo, y en la noche película, cotufas y buena conversa. Por el otro lado, hoy (ni el futuro inmediato) plantea algo potencialmente desagradable, no hay ninguna visita dolorosa al dentista, nadie (menos mal) ha mencionado las palabras "tenemos que hablar" en bastante tiempo (tengo toda una teoría de esto, ninguna noticia buena viene después de la frase "tenemos que hablar", si la noticia es buena te la sueltan y ya, si es mala, te dan una especie de periodo de gracia de preparación psicológica) Hay buenos prospectos de planes para el fin de semana, hay salud, amistades, y cerveza en el horizonte. Por eso, me sorprende que pueda describir mi estado de ánimo como gris, especialmente porque usualmente lo podría describir como de cualquier color sacada de una caja de colores crayola, no sé, tiendo a estar alegre, y cuando no lo estoy, siempre encuentro algo de lo que burlarme, lo cual a su vez me hace estar alegre, pero hoy no, no tengo ni ganas de ser irónico ni despectivo (aunque tal vez eso es bueno) presencié magnas brutalidades por parte de representantes del gobierno y ni siquiera me reí un poquito, no se, tengo algunas teorías, tal vez estoy cansado, tal vez me hacen falta vacaciones. Pero por la que más me inclino es por la que dice que todavía no he desayunado, tengo sueño y por eso estoy todavía medio achantado.

O, tal vez es que tengo que aceptar que a veces uno se despierta con el pie izquierdo de la cama y que no es mal de morirse.

2 comentarios:

Toto dijo...

Dude, check your glasses. Es que el dia ESTA gris. La parte de "tenemos que hablar" me recordo a los college applications cuando dicen "however". Nada bueno puede pasar despues que se usa la palabra "however".
Dear Manuel Andres Casas, we reviewed with pleasure your application for a PHD in governance of the lesser minorities to be studied at a palace where you will be tended by a harem of Elle McPherson look alikes. HOWEVER.....
es momento de arrugar la carta y botarla.
HAVE A GREAT ENDING OF THE DAY!!!
(tots in ridiculous smiley face mode).

Bibi dijo...

Hola lindo... describiendo exactamente mi mood de hoy, el cual en parte fue provocado por la frase "tenemos que hablar" y ratificando tu teoría, pes nada agradable viene después.
Baaahhhh pero uno termina viendole los colorcitos al día!!!
Besos, alegrese la noche será