martes, 2 de octubre de 2007

De regreso a la UCAB

Tras departir de la tierra del sol amada y volver a este moyejero llamado Caracas (mientras todavía se llame así) encuentro que la universidad se encuentra en un estado de caos aún mayor que el que es usual en el momento cuando empieza un nuevo año académico. El pasillo de los módulos parece una estación de transferencia del metro, la feria está más atiborrada que un campo de refugiados en el Sudán y al parecer para encontrar un puesto de estacionamiento en un lugar donde no haga falta el pasaporte para ir no hay sólo que madrugar si no también invocar a los dioses y tener un poco de suerte.

Aunque ésto no es razón de desespero, si la historia se repite ( y tiende a hacerlo) gran parte de los "nuevos" especialmente aquellos que estudian ingeniería o esas carreras extrañas que tienen números, se ven desmoralizados después de sus primeros parciales de cálculo o geometría destructiva y deciden retirarse. Es por eso que pronostico que ya para finales de noviembre las horas que deambulan por el recinto universitario comenzarán a disminuir.

Por otro lado, existe optimismo de mi parte hacia el nuevo año, nuevas expectativas, nuevos retos, nuevos etcéteras. Después de dos días escuchando las peroratas con miras intimidatorias propinadas por los profesores estoy seguro de que por lo menos el camino va a ser interesante.