miércoles, 20 de agosto de 2008

apoyado sobre noticias viejas, de esas repletas con malos augurios acertados, con predicciones tan descabelladas que terminaron por ser ciertas, con despotricamientos que terminaron desvaneciéndose en el eco de oídos sordos, de esas que queremos olvidar, desterrar de nuestros pensamientos y sueños, acción futil, nuestro fracaso en esa cruzada también era una noticia vieja. Apoyado sobre noticias viejas, tengo el soporte para buscarte en el horizonte.

En ese horizonte obnubilado, envuelto en ese velo etéreo que sólo el azul difuminado del atardecer puede brindar. Veo el río de luces fluir lentamente, ¿te encuentras acaso tu entre ellas?, ¿o simplemente un rio de estrellas es demasiado mundano para alguien como tú? necesitas más, tal vez constelaciones o galaxias, corones y rubíes. Tal vez hasta una tienda de diamantes o un rebaño de elefantes (plgdo), o tal vez decidiste mandar todo eso a la mierda, tal vez cansada de estar en la cúspide de esa torre, decidiste tocar el suelo, confundirte entre las almas comunes, ¿lo habrás hecho para escapar de las cortes encumbradas? ¿era la mejor manera de huir de las expectativas que te arrebataban la vida? ¿o lo hiciste únicamente por amor a la aventura? una manera de entretenerte, dar ilusiones que nunca se materializaran, tomando decisiones inmeditadas, que para tí tienen menos importancia que el porvenir del desconocido que pasa a tu lado.

Tal vez fue una vuelta a empezar, huías de un pasado que te desagrada, ¿pensaste que la frecuencia con la que ciertos recuerdos te atormentan es inversamente proporcional a la cantidad de kilómetros que pongas entre donde originalmente ocurrieron y donde estás ahorita?, pero el pensamiento no habla en kilómetros, ni en años, habla en todo menos en números.

Capaz esto sólo es fruto de manías neuróticas, tal vez simplemente me gusta complicar cosas, inventar cursos causales totalmente hipotéticos, tal vez es mi manera de deslastrarme de la realidad, de evadir la gravedad, la historia, las consecuencias, tal vez necisto algo que a 9.8 m/s me recuerde 24/7 que las cosas no son lo que quiero que sean, sino que simplemente son.

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