Actos Random de Misantropía

Como dicen por ahí que hay una moda de los actos aleatorios de bondad, yo tengo otra teoría que dice que desde tiempos inmemoriales han estado de moda los actos aleatorios de misantropía, aquellos breves momentos en los que simplemente tenemos que hacerle daño a alguien, nada grave porsupuesto, solamente un pequeño detalle que ojala haga que diga "¡coñoelamadre!", son esos momentos en los que de manera muy sutil, o hasta de forma subconsciente, exteriorizamos nuestro desprecio a la raza humana. Obviamente esta tendencia siempre ha sido underground y no creo que tenga adeptos que le escriban libros o dirigan películas sobre ella, aunque bueno, quien sabe.

Los actos random de misantopía no requieren una planificación especial, al final, no estás tratando de conquistar el mundo, simplemente a veces de manera espontánea te das cuenta que lo acabas de hacer, que posiblemente hiciste a alguien pasar un mal rato, y tal vez hasta te de remordimiento, o tal vez eso es lo que hace que un dia normal se convierta en un día de pinga. Como una de las mejores maneras de hacer que el concepto quede claro aquí van unos ejemplos:

1. La del ascensor: (y esto es un clásico) me atrevo a decir que ésta la hemos hecho todos por lo menos una vez en nuestras vidas, consiste en que cuando entramos a un ascensor, y a lo lejos viene alguien, ya sea el vecino ladilla que nos cae mal, o una persona desconocida totalmente, y nos pide de manera eufórica que le aguantemos al ascensor (en el que ya marcamos el piso al que nos dirigimos) y FINGIMOS, si digo fingimos porque es a propósito, no encontrar el botón de parada y ¡hay, que lástima, el otro pendejo se quedó afuera y va a tener que esperar el ascensor!. Por cierto, esta es particularmente buena cuando es en tu edificio y dejas por fuera a un vecino de esos que joden la paciencia, especialmente si viene cargado de bolsas del supermercado.
2. La del turista: cuando andamos caminando en la calle, y un CRETINO se orilla y con su cara de idiota y su acento de gocho nos pregunta como llegar a un sitio, claramente lo mandamos al polo opuesto de donde debería ir, y si podemos, lo mandamos por el camino por donde el tráfico esté peor. Lo único malo de esto es que no podemos ver la cara de desesperación del pobre gocho cuando lo mandaste a la Fajardo a las 6 30 PM
   

Bueno y por ahí va la cosa, cualquier acto que no tenga más motivo que un arranque que nos motive a hacer a alguien pasar un mal rato es un acto random de misantropía. Todos los hacemos, sólo sincerense y acéptenlo, lo van a disfrutar más.