miércoles, 3 de septiembre de 2008

De Garitas y Talanqueras

Si vemos cualquier periódico (y ni decir Últimas Noticias) o prendemos la radio, entre las 7 plagas de Egipto que nos fustigan diariamente la que más resalta es la inseguridad, la cantidad deslumbrante de asesinatos y robos es suficiente para convertir a cualquier en paranóico. Bien, aparte de cercos eléctricos y rejas más altas, una de las soluciones que se le ha buscado a este problema (especialmente en urbanizaciones) es el de la garita, Especie de pseudoconstrucción habitada por un individuo, atento, vigilante, perspicaz, sagaz y astuto. En verdad no me quiero meter con los superintendentes de seguridad nocturna/catalizadores de acceso y tránsito urbanil (eso es un eufemismo si alguna vez vi uno), no envidio para nada su trabajo, claramente no hay suficientes telenovelas para llenar sus infinitas horas de ocio.

Ahora, lo que si me molesta es una práctica común de las garitas (o casetas, es lo mismo), y es cuando te someten a un interrogatorio digno de la inquisición o de la KGB cuando te dispones a ir a casa de una persona que reside en un territorios de esos que, al estilo de los castillos con sus fosos, se encuentran defendidos por sus implacables abre puertas. En verdad, los que son unos genios son los que diseñan/imprimen la hojita donde hay preguntas que van desde número de cédula hasta segundo nombre de tu bisabuela. La efectividad de dicho cuestionario es francamente deplorable, y en mi opinión debe limitarse a modelo de carro y el color (tal veeeez la placa) y casa a la que se dirige, ya que son las únicas preguntas en las que el vigilante en cuestión puede estar seguro de que le están contestando con la verdad (a no ser que sea daltónico, ahí si tendría problemas con los colores de los carros), en verdad, lo más idiota es preguntar el nombre (a no ser que se establezca comunicación con la casa, lo cual nunca ocurre) de hecho, montones de personas aprovechan la oportunidad para competir a ver quién puede dar el nombre falso más osado, se han visto desde Manueles Rosales, pasando por Juanes Barretos y llegando a Spentas Khuntares (con el extra añadido de que el interpelante fue tan arrogante como para interjectar que sabía perfectamente como escribir ese nombre), cosa igual sucede con el número de cédula, el típico: doce millones trescientos cuarenta y cinco mil seiscientos setenta y ocho.

Todas estas preguntas son una franca pérdida de tiempo, y su única función es darle algo de que reírse a gente verdaderamente ociosa, en ninguna manera ayudan a mantener la seguridad de los residentes, de hecho, es aún más peligroso ya que cualquier ladrón podría facilmente aprovechar los siglos que se tardan averiguando cómo se llamaba tu amigo imaginario para robarte.

Por eso, como ya en nuestras vidas hay suficientes trámites burocráticos inútiles, que injustamente nos roban de nuestro tiempo (y nuestra paciencia) propongo realizar actos de desobediencia civil y rebelión y negarnos a formar parte de los caprichos de algún inépto que se le ocurrio ponerse creativo con excel y hacer casillas de más con preguntas inútiles!.

3 comentarios:

Miss Alice dijo...

Si hay algo positivo que le veo a las incesantes preguntas, es la conversación que ocurre inmediatamente después de superarlas:

Nada como entretenerte con la historia de que tu amigo, el que siempre maneja, es un one-man revolution. Tiene montada una guerra silente contra los "super intendentes de seguridad" y pretende tumbar la maquinaria burocrática que éstos representan, demostrando caso por caso, un alter-ego vs. un guardia a la vez, la inutilidad de las garitas.

Igor Zurimendi dijo...

Lo que a mi me me fastidia es que nunca se antes de llegar a una alcabala que me van a pedir... Deberìan tener algo estandarizado, y uno simplemente entrega una tarjeta.

Carito dijo...

Yo he optado por ser maria perez o cualquier cosa de esas, porque cada vez que me pongo honesta y decido darle los datos reales entonces viene el drama del apellido, que ? como me dijo ? y en vez de ser deplorables 2 min se vuelven como 5!