Esta acción sirve para confirmar que el lanzar zapatos a importantes personalidades se ha convertido en:
- Una acción socialmente aceptable.
- Una de las más populares maneras de expresar nuestro disgusto con algún presidente-dictador-tirano-rey.
- Un ticket expreso para aparecer en las noticias.
Conclusión: ¿ir a la guerra?¿debatir ideas de manera civilizada?¿organizar multitudinarias marchas por las calles?
Claro que no, todos nuestros impulsos subversivos deben ser canalizados a través del sistemático lanzamiento de zapatos.