sábado, 31 de enero de 2009

Respuesta

Algún ser humano que se considera particularmente fuera de lo común por no escuchar reggaeton (lo que tal vez podría llegar a denotar un dejo de sensatez, lástima que dicho deja queda evidenciado como inexistente a los pocos instantes) dejó el siguiente comentario en mi blog:

"Que es la trascendencia para ti?, llegar a ser una estatua dentro de unos años para que las palomas te defequen encima?.

Es muy triste tu vida."

Respuesta:

Pretender definir la trascendencia no es tarea fácil, podríamos sobresimplificar el concepto y decir que no es más que dejar huella, a ir más allá de los límites, a dar más de lo que se espera de nosotros, a contribuir de manera significativa a nuestra comunidad con miras a que nuestra estadia en este hotel llamado vida sea mejor y más agradable, significa contribuir algo a la humanidad, a tu país, ciudad, ideología, familia o perro. Significa que te sientas realizado y satisfecho con la vida que has llevado, que alguien (o el mundo) te recuerde, que no hayas sido uno más del montón, satisfecho con cumplir la serie de check marks que los convencionalismos sociales nos han impuesto (graduarte, casarte, reproducirte, volverte aburrido, llevar a tus hijos a comer helado los domingos en la tarde, ir a misa y morirte) es simplemente darte el permiso de ser tu mismo y si es necesario mandar al mundo a la mierda en el proceso.

Ahora, también debo decir que podríamos, con miras a establecer consenso, dar algunos ejemplos de cosas que podríamos considerar que podrían fácilmente ser catalogadas como ejemplos (o mejor resultados) de la trascendencia:

La idea de la estatua no está mal, pero debo decir que por sí sola no es particularmente trascendente, además ¿Qué tipo de estatua? hay una diferencia muy grande entre un pequeño busto sobre un bloque de concreto y las estatuas monolíticas que tanto agradaban a los más fervientes dictadores totalitarios. Debo decir que una estatua me parece poca cosa (a no ser que sea de la última versión, e igual, me sigue pareciendo de mal gusto). Ahora, una vez descartada la opción del busto pequeño (estamos pasando por alto la opción del banco, tener un banco donde salga tu nombre es sencillamente patético) pasemos a evaluar la opción de la plaza. Una plaza siempre ha sido un buen sinónimo de éxito, o por lo menos de renombre o fama. Que te den una plaza no está mal, claro que todo depende del tipo de plaza que sea, si tiene espacios amplios y bancos donde la gente pueda sentarse a hablar, si es una plaza transitada, una plaza famosa en la mitad de la ciudad, entonces una plaza sería una excelente opción.

Ya que estamos con el tema de infraestructura pasemos a ver que otro tipo de reconocimiento se le puede dar a una persona mediante obras construidas en alguna forma de concreto. Tenemos la posibilidad de que nombren una autopista o calle con tu nombre, ahora, aunque seras harto nombrado no estoy seguro que eso implique trascendencia, o por lo menos posteridad. En el caso de la plaza (que por lo general lleva incluida la estatua o el busto en la mitad) tiende a haber una pequeña placa indicando algo acerca de la persona a quien la plaza conmemora, por el otro lado, por más grande y transitada sea tu autopista, se hace logísticamente difícil posicionar una placa en la autopista que sirva para ilustrar a los transeuntes acerca de tu vida trascendente, ejemplo suficiente es la autopista Francisco Fajardo ¿Cuánta gente en verdad sabe acerca de la historia o el mero oficio de dicho explorador neoespartano? Otra opción es un puente, ahora, éstas son ya palabras mayores, para que te otorguen un puente debiste tener una vida bastante trascendente, el único peligro es que el nombre legítimamente otorgado al puente sea de facto derrocado mediante un golpe de estado propinado por un epíteto coloquial, me sirvo citar el Puente "General Rafael Urdaneta" nombre comúnmente desechado en virtud del más popular "puente sobre el lago". El punte acarrea los mismos problemas que la autopista, ahora, en este caso se podría solucionar poniendo algún tipo de valla donde se publicite la importancia de dicha persona y por ende su trascendencia, dicha valla podría estar estratégicamente situada en un sitio que sea visible desde el peaje, donde claramente habrá cola.

Consideremos brevemente otras opciones: que nombren en tu honor un municipio-estado-rio-montaña-parque nacional-et al. Igualmente encontramos que no existen criterios objetivos para realizar la imputación de nombre a dichos lugares, se demuestra como personas como Paéz, Rivas y Urdaneta se quedaron sin estado, mientras otros como Juan Crisóstomo Falcón, prócer poco conocido se adueño de un estado que hasta buenas playas tiene. La ventaja de que nombren por ti un municipio o una zona es la posible expectativa de que eventualmente construyan un metro y nombren la estación igual que el lugar, claro está que si agregan el vocablo "plaza" seguido por tu nombre la cuestión pierde un poco de estatus, veamos simplemente la diferencia entre las estaciones "plaza sucre" y "Pérez Bonalde" teniendo el último ciertamente la posición favorecida.

Otra versión moderna que podría representar o ser el resultado de una vida trascendente y plena sería el hecho de aparecer en la wikipedia, dicha enciclopedia libre se ha tornado en una especie de medidor espontáneo de importancia, pues al parecer las personas poco importantes no pueden crearse a si mismas, implicando esto que para aparecer en la wikipedia debes tener un determinado estándar o categoría, eres "enciclopediable" (aunque sea una enciclopedia abierta y por internet sigue teniendo sus estándares).

Finalmente debo decir que todo lo anterior es una sarta de idioteces, la trascendencia y el que juzgue finalmente si la alcanzamos o no, somos únicamente nosotros mismos, es una noción netamente interna y que debemos cuidar de no cometer el error de relativizarla, debe permanecer intrínsecamente a nuestra persona, es sólo compatible con nuestra escala de prioridades y los objetivos que nosotros nos propongamos.

2 comentarios:

Carito dijo...

Trascendencia pueden ser tantas cosas distintas, pero definitivamente estoy de acuerdo contigo, que sólo individualmente sabremos si hicimos algo o no que nos haga trascender... no necesariamente trascender implica el reconocimiento del tercero

GBA dijo...

Grande Manuel, muy buena sarta de idioteces, las disfruté bastante. Cuando puedas escribe más de ellas.

Saludos.